Algunas famosas que son confesas fanáticas de los zapatos, con una colección de cientos de zapatos de diversos diseñadores. ¡Quién pudiera!
Claro que Victoria Beckham no se queda atrás y es tal su obsesión por vestir sus pies con lo último que en alguna oportunidad confesó: “Si no tienen mi número, les pongo papel higiénico para que me queden bien.
No importa sin son chatos o con taco, botas o sandalias, ojotas o stilettos. El calzado tiene ese "no-sé-qué... " que logra derretir a cualquier corazón (o tarjeta de crédito) femenino.
Una de las razones por la que son la debilidad de las damas es que un buen par de zapatos nos eleva, nos estiliza y hace que pisemos el mundo de otra manera. Además, por suerte, en los últimos años cada vez se fueron desterrando más mitos que nos ayudan a seguir ampliando nuestra colección. Así, los tacos que antes eran exclusivos de eventos nocturnos importantes, hoy se usan con jeans gastados y una remera y ¡voilá!, logramos el look perfecto para el día.
Un conocido diseñador de calzados argentino, tras años de vestir los pies de miles de mujeres, asegura: “La pasión de las mujeres por los zapatos es una incógnita, pero creo que se remonta al primer libro que se les lee a los niños, que es La Cenicienta, donde toda la historia
Una encuesta del año 2007, que se realizó en Estados Unidos, sacó a la luz datos que afirman que las mujeres americanas poseen una media de 19 pares de zapatos, aunque usan unos 4 pares habitualmente.
Jimmy Choo, Christian Louboutin y Manolo Blahnik son los mayores diseñadores de calzados del mundo. Sus zapatos se reproducen en todas las entregas de premios y son coleccionados por millones de damas, ya que son verdaderas obras de arte.
Blahnik en una entrevista confesó: “Afortunadamente, hay cosas elegantes con las que no pueden acabar, como unos zapatos bien hechos”. Y tiene razón.
Aunque los hombres no puedan comprender este amor desmedido, las mujeres sabemos que los zapatos son nuestro objeto de deseo, ya que no importa si somos altas, flacas, rubias, morochas, gordas o flacas, siempre nos quedarán bien. No hay forma de que el espejo nos juegue una mala pasada. Si el zapato es bonito y calza perfectamente, ¡somos felices!.
Los zapatos son un arma de seducción y de femineidad que vienen en miles de diseños y colores. Justamente por eso son nuestra debilidad. Y no importa si los usamos una sola vez, si luego quedarán perdidos en el último rincón de algún cajón o si tras haberlos adquirido notamos que no nos combinan con nada en nuestro guardarropa. ¡Lo importante es tenerlos!
“La compra de zapatos para las mujeres es sinónimo de gratificación, desde su experiencia de compra hasta su uso, y cualquier excusa es válida para gratificarse”, comenta Ricky.
